m a Ke . m e . F e e L ... *]
La gente me pregunta últimamente qué me pasa, por qué no escribo ya nada... Es cierto, hace días y días que no hay nada mío por aquí... ¿Por qué? No lo sé, sinceramente. Yo escribo porque me sale, porque tengo algo que decir... No, perdón, rectifico... escribo porque tengo algo que no puedo decirle a esa persona a la cara... Por eso escribo. Y ahora, ya no tengo nada que decir... He estado meses enteros escribiéndole textos a alguien que probablemente nunca va a leerlos... ¿Qué quieres que te diga? Ya me he cansado. Ya está bien. Basta de palabras bonitas que no llegan a su destino, basta de reflexiones absurdas buscando una estúpida esperanza para seguir escribiéndole, basta de tardes enteras pensando únicamente en él y en su sonrisa. Y ¿sabes? Basta también de escribirle textos a alguien que no los valora, que ni le interesan ni los quiere leer. Basta. Son demasiados meses, demasiados textos, demasiadas palabras dedicadas a... a nadie, al fin y al cabo...porque para quien pudieron ir dedicados esos textos está ya en proceso de no ser nadie. Y ¡bien! ¡Bien por mi! ¿Sabes? No es fácil poder decir esto, y creérmelo a la vez. Porque antes ya lo he dicho, no es la primera vez, pero esta vez lo siento de verdad... No, mejor dicho, ya no lo siento, y eso es lo mejor de todo. Que ya no siento esa locura obsesiva por él, que ya no lo necesito cada día para sonreír, que ya no condiciona mis sonrisas, ni mis días, que ya es simplemente uno más, que mi vida ha dejado de girar en torno a su ombligo. Y no, claro que no es fácil, y, por supuesto, tampoco está ya todo el trabajo hecho... Pero oye, reconozcamos el mérito al menos, ya no es lo de antes...
No, ya se acabaron las palabras, los amores en secreto, los textos que nadie va a leer. Suficiente. Ya hemos hecho bastante el idiota, cabecita mia, vamos a dejar de pensar en tonterías... De hecho, vamos a dejar de pensar, a secas...
¿Que no lo entiendes? Muy fácil. Se me acabaron las palabras, ni una más a quien no las merece, basta. Se acabaron las fuerzas, se me agotó la paciencia. Siento que quiero ser impaciencia e impulsividad en estado puro. Quiero dejar de pensar, quiero dejarme llevar, quiero sentir. Nada de hablar más, nada de escribir, nada de palabras ni textos... Quiero sentir, guiarme por impulsos que me lleven a besarte si me apetece, y no sentirme atrevida por eso, quiero ponerte los cascos de mi mp3 y que escuches esa canción que me recuerda a ti y que te diga lo que yo, por pura pereza, ya no voy a escribir, quiero que se note que me gustas, y que me de igual, porque yo también te gustaré a ti, será algo correspondido, y guardaremos nuestro secreto a voces entre sonrisas y miradas e indirectas cómplices. Quiero que un día, de repente, cuando menos me lo espere, me cojas de la mano, y me encierres en un cuarto, y me mires, y nos digamos todo y nada a la vez, solo con una mirada, y quiero que me sonrías, y sonreírte yo... y que, a partir de ahí, lo que pase en ese cuarto quede entre tú y yo. Y quiero que ese sea el principio de algo nuevo, algo grande, algo muto,algo libre, algo a nuestro gusto, algo que inventemos nosotros, algo sincero y fácil.
Por eso ya no escribo, porque no tengo nada más que decir en secreto, porque todo eso pienso gritarlo a los cuatro vientos cuando me apetezca, porque se acabó el pensar. Ahora voy a sentir, y, por sentir, siento que tú eres el único que podría hacerme sentir. Así que hazlo, hazme temblar, sonreír, cantar, bailar, saltar, reír a carcajadas, hacer locuras, inventar tardes juntos, echarte de menos, contar las horas para verte, que vuele el tiempo si estoy contigo. Quiéreme, y haz que te quiera.
**Mio =P