Te extraño ...
Te echo de menos... Es tan simple como eso. Es la sensación de horrible soledad que me da el necesitar verte y saber que no puedo. Es el miedo que siento cada vez que pienso que he olvidado tu sonrisa... pero no, uf, menos mal, ahí está, siempre en mi memoria, es imposible de olvidar... No creas que en todo el resto del año no pienso en ti, es simplemente que en estas fechas duele aún más, es como una punzada más aguda de lo normal que se te clava en el pecho cuando me doy cuenta de que ya hace 4 años que te fuiste y no vas a volver... Ya no volverás a sonreírme con esa sonrisa tan dulce que tienes, ni volveremos a reírnos juntas de nuestras bromas, esas que solo nosotras entendemos, ni volverás a darme fuerzas con solo una mirada, ni me contarás cuentos, ni me cantarás esas canciones que todavía traen a mi memoria recuerdos de cuando era tan pequeña... y tú siempre a mi lado... No, que el resto del año no ponga por escrito cuánto me dolió perderte no significa que no duela... Es solo que en estas fechas es como si el vacío que dejaste cuando te fuiste aumentara y me absorviera por completo, y no tuviera fuerzas para volver a levantar la cabeza y seguir hacia delante. Eras tan importante en mi vida, lo sabes, que cuando te fuiste no pude ni siquiera llorar. Me resultaba tan absolutamente imposible de creer que hasta que la realidad no me golpeó de lleno y me enseñó el hueco vacío tan enorme que dejaste en mi vida no pude derramar ni una sola lágrima. Y cada vez que ese vacío duele, es cuando yo te echo de menos, cada vez que se hace real, tan real que me da miedo. Es el miedo que da el haber perdido tu principal punto de apoyo, es saber que la persona que podía darte fuerza con una sola sonrisa, ya no volverá a sonreírte más... Miedo no, terror. Y desde entonces no he podido parar de extrañarte ni un solo segundo, nunca, y jamás dejaré de hacerlo. Porque te necesito tanto... porque no tenerte a mi lado se hace tan insoportable... Y sí, quizás haya momentos de envolvente tristeza, en los que no encuentro las fuerzas para levantar la cabeza y seguir con mi vida como si nada... Pero entonces cierro los ojos... y estás ahí. Te noto a mi lado, incluso noto como me acaricias, como me abrazas y me consuelas, como hacías cuando era pequeña y lloraba. Ahora también lloro, pero esta vez son lágrimas provocadas por la sensación de sentirte tan lejos y a la vez tan cerca. Porque sé que tú nunca me abandonarás... algo que suena irónico teniendo en cuenta que te fuiste hace mucho... Pero sé que siempre serás la canción que me hace recordarte, la flor que era tu favorita, el viento que me abraza si cierro los ojos y me abandono a los recuerdos, la foto en la que sales tan guapa, cada rasgo que según dicen he heredado de ti... Porque eres todas esas pequeñas cosas tuyas, nuestras, de las dos, que me hacen recordarte. Y es que me hace tanto bien sentirte a mi lado, y que me des fuerzas pas continuar caminando sin ti que, por favor, no te vayas nunca... Te necesito... Hoy y siempre... Te echo de menos...
** Mio, para ti, y solo para ti...
No hay comentarios:
Publicar un comentario