28 jul 2011

[ eL conTroL de mi viDa ]


A veces me gustaría tener un mando a distancia. Uno especial, con muchos canales, tantos como caminos en la vida se pueden tomar, y poderlos cambiar con facilidad cada vez que algo va mal. También tendría un botón para bajar el volumen, y así escuchar el rugido de los estómagos de los niños con hambre, el sonido de las balas atravesando los costados de los soldados, los gritos de dolor de las madres que pierden a sus hijos... Pero no sólo me serviría para bajar el volumen, también lo pondría al máximo en las mejores ocasiones, para escuchar la música alta de la gente que va de fiesta, las carcajadas de los amigos riéndose, el sonido de los abrazos en los reencuentros, y el de la boca al formar una sonrisa, pronunciar los te quiero y los para siempre. Rebobinaría una y otra vez los momentos inolvidables, y los haría eternos. En favoritos pondría a la gente de buen corazón, sincera y dispuesta a darlo todo. Con el botón de apagar, desconectaría de este mundo que no para de dar vueltas y dejaría el standby para las situaciones difíciles en las que en ocasiones me toca estar y no quiero. Pondría unas pilas, que me harían funcionar cada mañana, cada tarde y cada noche. Cuando hiciese bueno y cuando hiciese malo, incluso cuando hubiera interferencias. Unas pilas inagotables, con más o con menos carga, pero siempre presentes, como tú. 


Lo que verdaderamente nos diferencia es que mi adicción es permanente

...y la tuya es ocasional...

Nunca dés explicaciones. 
Tus amigos no las necesitan, tus enemigos no las creen. 




(Oscar Wilde)
Que te hable de él?
 
Con una palabra no es suficiente...
y dos sería dedicarle demasiado tiempo!


14 jul 2011


Todo. Nada, muy poco, demasiado. Nada es suficiente, siempre querré más o menos de esto o aquello.
Es increíble cómo empieza el círculo adictivo. Prácticamente tú y yo ni nos conocíamos. Estábamos perdidos, solos, buscando a alguien en este planeta. Quién sabe, quizá ya habíamos encontrado a alguien y no éramos conscientes. ¿Qué coño importa? El caso es que nos cruzamos y encontré mi lugar en tus ojos.
De alguna manera, sinceramente no sé ni cómo, ni por qué besé tus labios.
Así empieza. Es tan fácil entrar, que no te llegas a imaginar lo jodido que es salir.
Estoy dentro de tu circulo adictivo, te necesito tanto como tú a mi.
Prometí que nunca me iría, prometí que siempre estaría ahí, porque te llevo como un tatuaje, como una quemadura en los labios.
Estoy loca, si. Pero tú también. Vale, puede que yo lo esté un poco más.
Pero es que no quiero que nadie me vuelva hablar de la perfección, o del amor.

Te tengo a ti, y si al resto del mundo no les parece suficientemente bello o perfecto, pues que les jodan. Porque eso significa que no tienen ni zorra del concepto


-¡Estás borracho!
+Si, lo estoy, y tú preciosa, pero por la mañana yo estaré sobrio y tú seguirás siendo preciosa. 

No quiero romances ni cuentos de hadas...
yo soy la que elige el que acaba en mi cama ... ]


Me miras, 
te miro.
Sonríes, 
sonrío.
Me acerco,
te rozo con los labios el cuello.
Se acelera tu respiración,
tomo yo el control.
Agarro tus manos,
te tumbo en el suelo.
Con billete directo al infierno.
Sin tiempo para la ternura, 
te arranco la ropa sin miedo.
Noto tu sudor, 
tu mirada de locura, de pasión.
Tú quieres más, 
yo no quiero parar.
Dejamos a un lado lo humano
para convertirnos en fieras al devorarnos.
Con pequeños mordiscos recorro tu cuerpo,
hasta llegar cerca de tu oído.
Me dices que siga, 
que eres todo mío.
Sé que lo eres, 
te digo.
Paseo mi lengua hasta llegar a tu ombligo.
Aumenta la temperatura, 
se derrite todo a nuestro alrededor.
Tu pasión explota,
ciega la razón.
Me levantas, 
me empujas contra la pared, 
agarras mis manos en alto,
me besas cerca de los labios.
Y con un susurro cargado de dominación te hago una promesa...
A partir de hoy, 
aunque estés con otras, 
será en mi en quien pensarás.

9 jul 2011

Éramos como una tortilla de patatas...

...yo era demasiada patata para tan pocos huevos.
Me iré lejos

para que cuando me vaya quieras que vuelva 

y para que cuando vuelva no quieras que me vaya...