10 mar 2011

 G o T a S   d e   LL u V i A

Llueve. Miro a través del cristal de mi ventana. Fachadas empapadas, calles mojadas, paragüas abiertos de par en par, gente caminando rápido, alguno que otro despistado corriendo... Fíjate bien. ¿Sabes que puedes mantener un diálogo con la lluvia?. Ahora mismo estoy hablando con la primera gota que resbala sobre el cristal de la ventana de mi habitación. Me está hablando de ti, de mi, de un pasado, de un presente, de un futuro... aunque parezca increíble. Me está haciendo recordar lo especial y único que es todo.
La observo... empieza desde arriba, dejándose llevar, poco a poco, suave, lenta, tímida, alejada del resto y centrada en su objetivo. Quiere alcanzar esa otra gota para hacerse más fuerte. Acaba confiándose. Acelera. Cae desenfrenadamente. Plaf. Choca con el aluminio. Ha tocado fondo. No queda nada de ella.
Pero, ¿sabes qué?. Hay más gotas que horas de lluvia, así que no te dejes derrotar por quien no lo merece o por quien toma esa decisión. Busca a quien te ayude, a quien esté ahí para sujertarte antes de caer. Finalmente, busca aquello que te haga feliz. Se un poco más egoísta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario