26 abr 2011

Ahora podría decirte que eres lo más importante en mi vida, pero volvería a ser estúpida porque sé que tú no sientes nada por mí. Que ilusa pensar que sí, que puedo decirte te quiero con la mirada, imaginar nuestras manos entrelazadas y no intentar olvidarte. Ilusa, mi definición, por estar siempre atenta a cada palabra que dices solo por pensar que alguna puede ir dirigida a mí, porque, ¿sabes?, cada palabra tuya es un latido de mi corazón. Un latido que muere entre llantos al darme cuenta de que no significo nada en tu vida. Confundida entre un mar de dudas que inundan mi corazón, mi alma… Dudas que no me dejan dormir por la noche como: ¿Habrá pensado hoy en mí? O simplemente: ¿Sabe que existo? Nunca encuentro respuestas, pero ya da igual…
Soy una boba por pensar que con que me sonrías el mundo está resuelto, que nada más importa, que no importa que me hables solo cuando te interesa porque te quiero, y todo lo que tú haces me parece perfecto. Porque para mí tú eres perfecto. Eres mi primer pensamiento del día y el último de la noche. El nombre que nunca desaparece de mi mente. La mirada que espero que se refleje en mi rostro. Las palabras que esperan mis oídos. La piel que buscan mis manos… Mis 5 sentidos te aman al igual que lo hago yo.
Soy idiota por pensar que algún día podrías amarme solo la cuarta parte de cómo lo hago yo. Y no puedo decirte que te quiero sólo por el simple hecho de que tú no me quieres a mí. Pero, ¿sabes? Con saber que mañana te veré me basta. Me basta pensar que podré sonreírte y esperar una sonrisa a cambio de una simple mirada. Me basta que, aunque sea en mis sueños estarás a mi lado, y que de ellos no vas a desaparecer, que no me abandonarás, que no me dejarás de abrazar nunca ni me dejarás de amar. Porque son sueños, son mis sueños. Pero no duran para siempre y es cuando tengo que volver a la realidad y, créeme, es doloroso que ya no te importo en absoluto… Aunque, te miro y te veo feliz… Y es ahí cuando sé que mi amor es verdadero porque es el único que solo desea la felicidad de la persona a la que ama. Prefiero mil veces mi tristeza a que se quite un segundo de tu cara tu preciosa sonrisa. Porque yo, te amo… Y nunca dejé de hacerlo, lo siento. Aunque tú no me quieras. No me imagino un mundo en el que no estés tú porque eres lo que me da vida, mi razón de ser, lo que hace que tire para delante con una sonrisa en los labios. Me da todo igual, menos tú. Solo tu mirada me hace sonreír con verdadera felicidad. Asi que ódiame o ámame, pero piensa en mi…
Tú y yo sabíamos esto desde un principio. Me di cuenta nada más verte. Lo que yo no sé es para qué soñar si no puedo estar en tus sueños. Para que gritar si tú no estarás ahí para oírme. Para que sentir si no puedo sentir tu piel. Para qué dibujar corazones si el tuyo no lo puedo conseguir… No lo sé. Pero intentaré seguir andando, no me pararé a mirar atrás ni a fijarme en lo duro que pueda ser este camino. Yo sabía que de quien me enamoraba…

¿Es qué tu nunca has tenido a alguien tan dentro que lo único que deseas escuchar es un te quiero…?

No hay comentarios:

Publicar un comentario