25 abr 2011

Gracias... y adios.

Has hecho lo último que deberías haber hecho... Me has hecho daño ¿sabes? Y no, no es una amenaza, ni siquiera un reproche... es la forma de llamarte estúpido, idiota, tonto, falso ! Ya sé que nunca he estado enamorada de ti, tú también lo sabes, así que quizás esto te suene a exageración... Pero no, ¿ sabes ? Aunque no te lo creas, me has hecho daño. Me has decepcionado. Y siento decirte que después de esto ya nada volverá a ser como antes. Nunca. Te lo he dado todo... Todo lo que podía darte, todo lo que corresponde a una relación como la que tú y yo hemos tenido, todo lo que te prometí desde el principio, ni más ni menos. Has sido menos que un amor y más que un amigo. Has sido diversión, locura, deseo, pasión. Has sido noches eternas, en las que acabamos sin aliento y con las mismas ganas del principio. Has sido caricias, ternura, cariño. Has sido muchas cosas. Nunca el hombre de mi vida, tampoco te pedí nunca que lo fueras. Nunca el chico del que me enamoré, sabes que mi cabeza la ha ocupado siempre otro. Pero has sido grande a tu manera. Pero la has cagado, no sé lo que te ha pasado,  no sé donde está ese chico que por momentos me volvía loca... ¿qué has hecho contigo? ¿Qué has hecho con nosotros? De repente, llegas, y me pides que me aleje de ti. Te han herido el orgullo, te has enfadado con el mundo entero por su culpa. Tú, el que controla al género femenino, el que es capaz de tener a la que quiera. A ti. Una niñata, una idiota, una maldita mocosa caprichosa. Te enfadas con el mundo con su culpa, y quieres alejarte de todas las tías de por vida... especialmente de mi... Esas son tus palabras exactas... ¿De qué vas? Sonará egocéntrico, pero sabes que te sigo descontrolando todos los sentidos, sabes que sigues teniéndo ganas de mi, sabes que te gusto, que me gustas... y sabes que, al final, me volverás a buscar. Lo sabes y lo sé. Pero, ¿sabes lo que más me duele? Me pides que pase de ti, que me aleje... bien, sin problemas. Te he dicho que nunca he estado enamorada de ti, así que no será tan difícil, y menos cuando otros ocupan ya tu hueco... lo que más me duele es que pretendas cortar de raíz la amistad que una vez nos unió, la misma que acabó en tantas noches de locura... Creía que, antes de nada, éramos buenos amigos... Perdona por equivocarme, perdona por pensar que para ti era mínimamente especial, perdona por haberme dejado decepcionar, perdona por no pensar que eras un niñato, por creer que eras más parecido a mi, más maduro... Perdona... ¿Sabes? Quizás ni siquiera estoy enfadada contigo, sino conmigo misma por ser tan tonta... Me has perdido ¿sabes? Y quizás ni siquiera te importe... pero la próxima vez que vengas a buscarme, yo ya no estaré. No de la misma forma al menos. Gracias por todo lo que me has dado, gracias por una historia increíble, gracias por los ratos entre tus brazos, para reír y para llorar. Gracias por ser tú. Gracias... y adios.


* Mio...

No hay comentarios:

Publicar un comentario