Hoy me dió por ser honesto ...

Hoy, y solo hoy, va a ser el día de la completa sinceridad. Hoy, y solo hoy, es cuando voy a admitir que, a pesar de la sonrisa en mi cara, no estoy del todo bien. Admito que tengo fallos, que no soy perfecta. Admito que me cansé de dejarme la piel peleando por causas perdidas. Admito que a veces el mundo se me queda grande, que los problemas me superan, y que a veces me pierdo y no sé cómo seguir hacia delante. Admito que, aunque parezca fuerte, y le eche cojones a la vida, a veces también tengo miedo, y me siento pequeña, insegura, y a veces también quiero esconderme y que alguien me diga que todo está bien. Hoy, y solo hoy, admito que te necesito, que te echo de menos a cada segundo que paso lejos de ti, y que, en el mismo instante que te dejé ir, mi vida dejó de tener sentido, mi mundo se paró, el reloj dejó de contar las horas y desde entonces mi corazón es una continua sucesión de nubes y claros. A ratos llueve. Porque hoy, y solo hoy, admitiré todas las veces que lloré pensando en ti, en los besos que no te doy, en las sonrisas que ya no son mías, en las noches que ya no pasas conmigo. Pero a veces también brilla el sol en mi caótico y solitario mundo interior, ¿sabes? A veces, él lo hace brillar con sus bromas, sus tonterías, con sus besos y sus abrazos y sus ojos azules tan bonitos. ¿Sabes cuál es el problema? El problema es que él no eres tú. El problema es que, a pesar de que me empeño y me miento a mi misma diciendo que lo que siento por él es inmenso, la realidad es que no es ni una décima parte de lo que siento por ti. El problema es que hoy es el día de la sinceridad, y, puestos a ser sinceros, al final es posible que también me aburra de él, igual que me aburro de todo lo que no seas tú, y tus sonrisas, y tus besos, y tus manos, y las tardes contigo. Cruel, sí, pero sincero. Y no, no entiendo cómo ni por qué te has convertido en el centro de gravedad de mi mundo, no entiendo por qué tú, que estás tan cerca pero tan lejos de mi alcance. Porque, puestos a ser sinceros, hoy, y solo hoy, admitiré que sería capaz de dejarlo todo por ti si tú me lo pidieras, porque admito que, a pesar de todo, el sol brillaba más cuando tú estabas a mi lado.

*MIO